Psicología de la personalidad (I)

27.04.2022

PRÓLOGO

Antes de comenzar, el autor pretende destacar las pretensiones del siguiente documento: en esencia busca ser un manual de uso práctico del método de análisis de la personalidad que vamos a exponer a continuación, y no una enciclopedia rigurosa de términos de psicología. Así pues, toda explicación teórica se efectuará de forma meramente informativa y sin el menor ánimo de ser exhaustiva; suponiendo en su práctica totalidad una explicación de puesta en escena de las técnicas y destrezas requeridas para el empleo del método en cuestión.

El autor quiere también remarcar la importancia de comprender el análisis de la personalidad desde un punto de vista constructivo (implicando con ello una valoración positiva las virtudes a explotar, así como una búsqueda optimista del desarrollo y trabajo de los puntos a mejorar que cada individuo pueda presentar, exigiéndose con esto un nivel de madurez que permita reconocer los defectos de uno mismo con total sinceridad); y por supuesto, con una buena provisión de espíritu crítico, ya que pese al acierto que este método pueda presentar con respecto a la realidad, no se debe ignorar la base pseudocientífica de la teoría del psicoanálisis (de manera bien significativa, esta disciplina se encuentra más próxima a la filosofía que al empirismo científico), que emplearemos en el estudio de la personalidad; además de la utilización de modelos estrictamente teóricos que no representan ni dan una explicación estricta del total de una personalidad que, en la práctica, resulta infinitamente más compleja.

La existencia del Efecto Forer puede forzar a las personas a otorgar un alto grado de acierto en la descripción de su personalidad. Este efecto se nutre de una explicación generalizada y superficial de dicha personalidad. Es por ello que resulta esencial que todo neófito en este método se atreva a cuestionar los modelos, así como a sacar sus propias conclusiones. El objetivo principal no deja de ser el crecimiento personal como medio para alcanzar la virtud, la belleza y la fortaleza personal; y no el de realizar un mero análisis de carácter cientificista con el que clasificar a las personas en "cajitas" cerradas de paredes inamovibles.

Con todo ello, las utilidades de este método pueden resultar de lo más variopintas y por supuesto, siempre al libre uso del individuo. La responsabilidad de un uso sano del método, lejos de una obsesión descontrolada por el mismo, así como de la manipulación de otros individuos con fines ética y moralmente cuestionables queda en manos del lector y de su libertad.

Dicho esto, el autor confía en que el trabajo que ha supuesto la elaboración de este manual les sea de utilidad.

Que así sea.

BASE DEL MÉTODO DE LAS 16 PERSONALIDADES

El método de las 16 personalidades se fundamenta en una repetición de patrones en el comportamiento de las personas, la cual nos permite clasificar a los individuos en 16 arquetipos, cada cual con sus tendencias y preferencias, así como con sus puntos de menor concentración de la energía mental, aportando con ello un análisis teórico de la mente.

Emplea un test de personalidad diseñado para identificar preferencias personales de los individuos, el MBTI, creación de Katherine C. Briggs e Isabel Briggs-Myers, elaborado a partir de conceptos desarrollados por Carl Gustav Jung (discípulo de Sigmund Freud, padre del psicoanálisis) en su obra "Tipos psicológicos".

De manera bien significativa, Jung afirma que este análisis mental nos muestra únicamente el 50% del comportamiento del ser humano, siendo el 50% restante las vivencias y experiencias que habrían ido haciendo crecer y madurar al individuo hasta su personalidad actual. 

FUNCIONES COGNITIVAS; INTROVERSIÓN Y EXTRAVERSIÓN

El concepto de función cognitiva es sin lugar a dudas la base sobre la que se sustenta el método en su totalidad; y es precisamente por ello que resulta de vital importancia contar con una definición simple, pero concreta y consistente, de su significado.

Podemos definir las funciones cognitivas (dentro del conocimiento que necesitamos para poner en práctica el método) como la manera en que se ejecuta la percepción e interpretación de la realidad por parte de la mente, es decir, la forma en que la mente humana capta la información del mundo que lo rodea y la procesa para disponer de un conocimiento del medio que le permita interactuar de la manera más eficiente posible.

Se establece que la mente cuenta con 4 funciones cognitivas. Estas pueden clasificarse según su capacidad para captar o procesar la información sobre la realidad. Así pues, nos encontramos las funciones de percepción de la realidad (la intuición y la sensibilidad); y las de juicio de esta (el pensamiento y el sentimiento).

Por añadidura, debemos disponer también, por mínima y básica que sea, de una idea de los conceptos de introversión y extraversión. La primera podría definirse rápidamente como una tendencia introspectiva caracterizada por centrarse en la percepción y juicio de la propia persona, a partir de los cuales la mente se prepara para interactuar con el mundo exterior. La extraversión, por el contrario, sería un enfoque hacia los aportes externos al individuo sobre los que establecer los cimientos para la construcción del "mundo interior" de la persona.

En textos del propio Jung, se afirma que la extraversión tiene una menor capacidad de atención que la intraversión, por lo que en el caso de la primera esta resultaría fugaz y cambiante al tratar de abarcar un amplio rango de opciones, con mayores números de relaciones interpersonales, de temas de interés, de ideas a tratar etc. Mientras que, por el contrario, la introversión abarca un menor abanico de variedades, lo que le permite profundizar mucho más en las áreas de interés del individuo.

Toda función cognitiva cuenta con un enfoque extrovertido y otro introvertido, que cuentan con un modo de actuación diferente, y son ambos esenciales para el completo desarrollo de la función y que esta pueda alcanzar el 100% de su rendimiento. La introversión tiene una naturaleza de "fuente" o "emisor" de outputs que son recogidos por la extraversión, actuando esta como un receptor o "sumidero" de inputs. Es decir, las funciones introvertidas tienden a ser creadoras de las "herramientas" de cada función mientras que las extravertidas se centran en la recolección y recopilación de estas.

De este modo, las funciones extravertidas tienden a no buscar tanto llegar a fines propios como sí lo pretenden las introvertidas, tendiendo las primeras a relativizar cualquier tipo de conclusión u objetivo establecido. Iremos entendiendo todo esto con mayor precisión durante la explicación detallada de cada una de las funciones.

Teniendo esto en cuenta, las 4 principales ya mencionadas se ven desdobladas en dos (una con cada uno de los enfoques), quedando 4 en la parte más superficial de la mente (ego); y otras 4, menos desarrolladas y aunque de influencia variable en la personalidad; las cuales son relegadas a la parte más profunda y desconocida de la mente, el inconsciente.

Iremos profundizando en todos estos conceptos conforme avancemos en el manual.

FUNCIONES COGNITIVAS DE PERCEPCIÓN

Constituyen la parte más primitiva de la mente en cuanto percepción y juicio de la realidad se refiere. La intuición y la sensibilidad se encargan de captar la información, y los estímulos externos por medio de los sentidos; y crear en base a ellos un sistema elemental (puesto que no se establece de manera lógica ni racional, sino con el mero uso de los instintos más básicos) de comprensión de la realidad y acción del individuo que le permitan sobrevivir en el entorno en que este se encuentra.

La intuición

Es una función cognitiva cuya finalidad es establecer un sistema instintivo que registre los conceptos e ideas más sencillos y básicos del mundo exterior, con el fin de otorgar a la persona de la capacidad de predecir (intuir) escenarios pasados, presentes o futuros de la realidad que no se encuentren la vista del individuo para poder así adelantarse a los acontecimientos y reaccionar de la manera más eficiente posible.

Podemos pues, afirmar que la intuición se fundamenta en la metafísica, la rama de la filosofía que estudia los principios esenciales de la realidad en que vive el ser humano, y la explica desde las definiciones más elementales.

Cabe destacar que el sistema en cuestión es elaborado con patrones de comportamiento del entorno captados por la mente que son establecidos como posibilidades viables. Es decir, la intuición no tiene por explicación la ciencia infusa sino que se nutre en no escasa medida en la repetición y, en ocasiones, modificación mental de actitudes observadas con anterioridad.

En efecto, cuando estamos en una reunión formal, esos pensamientos que nos pueden llegar, en ocasiones, acerca de desnudarnos y subirnos a la mesa; o estas situaciones en que una persona de sexo contrario se acerca para sencillamente saludar, pero nuestra mente ya está planificando nuestra boda; todos ellos, son debidos a la intuición.

Como habrá podido imaginar el lector, la intuición está ligada a la imaginación. Sin embargo, esta sólo sería una parte de la intuición, la cual abarca cualquier forma de pensamiento rápido en relación a la visualización de posibilidades para escenarios que puedan tener lugar en el mundo que rodea al individuo. Esta peculiaridad permite a los individuos adelantarse a los acontecimientos, predecir los movimientos y pensamientos ajenos etc.

También resulta de especial interés la manera de comprender la metafísica que tiene el individuo. Esta comprensión depende estrictamente del enfoque que N presente en la mente del sujeto en cuestión.

  • Ni (intuición introvertida): Es la función cognitiva más holística (que entiende todo sistema como un todo en sí mismo y no como un conjunto de sus partes que puedan ser analizadas de manera independiente), profunda y exhaustiva, lo que implica que permite profundizar en cualquier ente metafísico con mayor profundidad que Ne, el enfoque extravertido de N, que veremos a continuación.

Ni busca la convergencia de todos los conceptos e ideas metafísicas tal y como las entiende el individuo, con el fin de proporcionar una visión global de la realidad más elemental (paradójicamente, la más sumergida en el mundo de las ideas) en la que todas las ideas y teorías se complementan y relacionan; y así tener un sustento firme en el que hallar certeza y convicción de cara a los escenarios futuros que visualiza. Esta convergencia proporciona a la mente una única "mega-versión" de la metafísica que evita el caos y el desorden mental, y es interpretada como una "verdad absoluta e indiscutible" a la que el individuo tenderá a ser fiel.

Por añadidura, la "mega-visión" integradora en cuestión es elaborada por iniciativa de las conclusiones metafísicas elaboradas por el propio individuo, sin la necesidad de compartir ni alimentarse de opiniones ajenas (como bien nos indica el carácter introvertido de N en este enfoque, si bien es importante remarcar que no en todas las ocasiones Ni se comporta de esta manera, puede mostrar esta tendencia), pues recordemos, Ni es una función creadora (al igual que el resto de funciones introvertidas) y por su naturaleza N, lo es de sistemas metafísicos que abarquen la mayor parte de la explicación certera de las bases más elementales del mundo en que habita el ser humano, y en particular, el ambiente que rodea al individuo.

Por regla general Ni tiende a enfocar al individuo a trabajar con profundidad en los proyectos que, literalmente, por intuición, cree saber que lo ayudarán en el futuro (mostrándose aquí también la ya mencionada búsqueda de certeza, convicción y profundidad metafísica, así como de la tendencia natural de la introversión a la profundidad en lugar de la dispersión), además de otorgar determinación de acción en lugar de duda e inacción en situaciones en las que reina el dilema. Esto último termina siendo en realidad un arma de doble filo para las personas Ni, pues "jugársela", como se dice coloquialmente, puede suponer una "dulce victoria" y obtención del objetivo, pero también un estrepitoso fracaso y en no pocas ocasiones, una "cagada monumental". El carácter convergente de Ni puede impedir una visión clara de todas las posibilidades, lo que puede llevar a despreciar las consecuencias negativas de las acciones.

En cualquier caso, lo cierto es que Ni se centra mucho en buscar un buen futuro para el individuo. Este dato resultará esencial para identificar Ni en el análisis de la personalidad.

Todo ello, recordemos, al igual que todo lo escrito en estas líneas, es así de manera estrictamente teórica.

  • Ne (intuición extravertida): Presenta claras diferencias con Ni. De primeras, es la función enfocada a abarcar cuantas más áreas metafísicas posibles. Así pues, presenta una gran dificultad para profundizar demasiado en ninguna actividad, relación interpersonal o área, disminuyendo así la capacidad de concentración del individuo en una actividad concreta durante largos periodos de tiempo, en la mayoría de los casos, por el hecho de que interpreta que existe "todo un mundo de opciones por explorar".

Ne es una función extravertida, y por ende, un "vampiro" que se alimenta de los inputs que recibe de una función introvertida (fuente). En este caso, Ne se nutre de la visión metafísica de Ni.

Teniendo esto presente, nos encontramos con que Ne no busca con especial ahínco una certeza firme acerca de su visión de la realidad, sino que prefiere conocer todas las visiones posibles. Los individuos Ne son muy abiertos a la hora de debatir y no tienden a guardar una enorme fidelidad al abanico metafísico que visualice su mente, de manera que aprenden y tienden a actualizarlo o modificarlo a base de escuchar y compartir con otras personas las cuestiones "profundas" que los atañe.

Esta flexibilidad permite a Ne una mayor visualización de opciones viables. A causa de ello, Ne suele resultar menos contundente y decidida a emprender acciones, de las cuales visualiza un mayor número de consecuencias que las contempladas por Ni. No obstante, este elemento en apariencia adverso tiene también su aspecto positivo; ya que favorece que Ne sea más hábil para adaptarse a las circunstancias de cada situación que su homóloga introvertida, la cual pretende dominar la situación para poder imponer su manera de actuar. Así pues, Ne supera con creces en improvisación y resolución de problemas a una cuadriculada Ni que sufre cuando el guión no es el esperado.

Compatibilidad de ambos enfoques

Ambas versiones de la intuición persiguen un mismo fin, el cual no es otro que predecir qué puede suceder en el entorno y preparar al individuo para afrontarlo de la mejor manera posible. Sin embargo, ninguna de las dos puede completar dicha función si no es complementada por su enfoque opuesto.

Ni establece los pasos que el individuo debe seguir para afrontar la realidad mientras carece de habilidad para predecir elementos ajenos al individuo. Todo lo contrario que Ne, que destaca en dicho aspecto, pero presenta una capacidad nefasta para seguir un único camino del amplio abanico de posibilidades que se le presenta. De este modo, Ne proporciona a Ni una gran variedad de alternativas de entre las poder seleccionar la más adecuada; al tiempo que Ni otorga a Ne una senda por la que seguir "sin mirar atrás", con convicción y seguridad, y sobre todo, sin salirse de dicho recorrido; en otras palabras, acción y concentración.

Como podemos comprobar, la intuición jamás será 100% eficiente si se carece de alguno de los enfoques, siendo ambos esenciales para maximizar el potencial de la intuición en la mente del individuo.

La sensibilidad

Es una función cognitiva que pretende captar los estímulos del entorno, en ocasiones a modo de experiencia (percibida por los 5 sentidos), con el fin de aprender y reaccionar ante las diferentes situaciones con las que el individuo se encuentra al interactuar con el medio. Esta captación de estímulos permite la creación de un registro de patrones que la mente empleará para tomar decisiones en base a una referencia previa (por medio de la intuición; hablaremos después de esta correlación), y así evitar errores ya cometidos (por el propio individuo o por otros), como contar con una idea preestablecida de aquello que pueda tener lugar en el futuro para afrontarlo con la mayor eficiencia posible.

Los enfoques introvertido y extravertido difieren en la manera en que gestionan los estímulos que captan del medio.

  • Si (sensibilidad introvertida): El factor introvertido de Si señala que se construye a sí misma, por ser una fuente creadora. En efecto, Si se centra en las sensaciones que experimenta el propio individuo, a los que registra en forma de recuerdos sensoriales (recuerdo de experiencias, en los que además se guardan con intensidad variable las sensaciones experimentadas por la persona) que son guardados en la memoria a largo plazo. Una buena experiencia, dichosa y agradable, será recordado en el tiempo por Si con un elevado lujo de detalles.

De manera bien significativa, Si tiende a no centrarse demasiado en los estímulos captados por otros individuos; implicando que sólo la experiencia sensorial que recibe el individuo es importante para Si. Y como todo en esta vida, este factor en apariencia un tanto egoísta, tiene también su compensación positiva; pues en caso de que Si reciba una experiencia de calidad, tenderá a desarrollar lealtad a la fuente (pudiendo ser esta una persona, alimentos, paisajes, lugares concretos...) que se la haya proporcionado.

Como podemos observar Si busca la seguridad, la protección, y la lealtad a aquello que le ha hecho sentir cómoda y segura. Creando en general una zona de confort que combate buscando nuevos estímulos y nuevas sensaciones.

A modo de metáfora explicativa, podemos entender Si como un niño con ganas de caramelos; de pronto un compañero suyo de clase le proporciona las golosinas que éste demanda; entonces el niño Si, en forma de agradecimiento (también influye el factor de los buenos caramelos que reparte su compañero, quiere hacerse su amigo fiel, y tras "jurarle lealtad". Sin embargo, el hecho de tener un nuevo amigo al que seguir no implica que nuestro niño Si rechace probar los caramelos de otros compañeros y hacerse también amigo de estos para ampliar su círculo de amistades (enfrentarse a su zona de confort). Aunque de lo que no cabe duda alguna es de la capacidad para recordar el buen sabor de los caramelos; si los caramelos son de buena calidad, el niño siempre guardará ese grato recuerdo en su memoria, y por el contrario, si los caramelos resultaron tener un sabor horrible, el niño no sólo no lo olvidará sino que difícilmente "jurará lealtad" al niño que se los proporcionó.

Por añadidura, cabe destacar que los individuos Si presentan una clara tendencia a hablar de sus vivencias, así como de personas con las que comparten buenos momentos como familiares, amigos muy cercanos o parejas sentimentales.

  • Se (sensibilidad extravertida): Esta función también percibe y registra las sensaciones generadas por los estímulos del medio. En esta ocasión, las sensaciones no se almacenan por un largo periodo de tiempo, sino que se muestra un enfoque claramente presente. Así pues, los estímulos del momento captan toda la atención de Se, lo que provoca la caída, lenta pero inexorable, de los ya captados en un rápido olvido.

De manera bien significativa, Se es la función más eficiente en la captación de estímulos (a través de los sentidos) que tienen lugar alrededor de la persona; siendo los individuos Se los que presentan mayor capacidad de atención a todo aquello que acontece en su entorno. Resulta poco recomendable cuchichear sobre individuos con un alto desarrollo de Se si estos están próximos en ese momento.

Por otro lado, cabe destacar que Se no sólo pretende percibir el mayor número de sensaciones posible; también centra gran parte de su energía en la transmisión de una buena experiencia sensorial a otros individuos. El objetivo principal es satisfacer al Si de otros individuos para que estos estén cómodos y así le "juren lealtad". El canal de transmisión más recurrido por Se es el contacto, si bien se debe señalar que no resulta en absoluto el único que la función emplea.

Con todo ello, Se es también la función más hábil en el manejo manual o corporal de la realidad; así pues, los individuos con Se suelen presentar mejores destrezas en áreas como el arte, las manualidades y trabajos de bricolaje, la conducción de vehículos (donde además les beneficia la gran agilidad de Se para captar la realidad que los rodea) por el manejo manual del volante y las marchas; entre otras.

Al igual que antes hemos hecho con Si; podemos explicar Se por medio de la figura metafórica de un niño que tiene caramelos y busca tener amigos que le sean fieles (esos amigos son Si). El niño Se pretende repartir caramelos entre sus compañeros para que a estos les gusten los dulces y tomen a Se como un amigo bueno al que deben ser leales. Es fundamental señalar que Se tiene una concepción de la lealtad muy diferente de la que tiene Si. Se considera que ya hace mucho por los demás al regalar sus caramelos y entiende que son sus amigos los que, en agradecimiento por su generosidad, tienen que estar a su lado, mientras que no se auto-exige el mismo nivel de fidelidad hacia otros individuos. Únicamente un Se desarrollará tal nivel de complicidad interpersonal si percibe en sus leales amigos una fidelidad firme y sincera que "merezca la pena".

Compatibilidad de ambos enfoques

Tanto el enfoque introvertido como el extrovertido buscan crear el ya mencionado registro de patrones. Sólo el total de la sensibilidad permite el éxito total en tal misión.

Se aporta la capacidad de atención y observación a los alrededores de la cual carece un Si demasiado centrado en su propia experiencia y sensaciones; a cambio, Si proporciona una mayor capacidad de almacenaje de toda observación que Se deja escapar al encontrarse demasiado centrado en los estímulos presente que nunca terminan de llegar. Por su parte, Si pretende ser bien tratado para recibir una buena experiencia y una certeza de seguridad, mientras que Se ansía fuertemente poder otorgársela para posteriormente reclamar la fidelidad incondicional del Si.

EJES DE PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD

Los ejes se componen de dos funciones, una extravertida y otra introvertida, las cuales irán siempre ligadas la una a la otra, siendo cada una de ellas esencial para el funcionamiento de su respectiva compañera.

Para comprender bien el funcionamiento de este eje resulta esencial establecer la base de un elemento común de ambas funciones. En el caso de la percepción encontramos el registro de patrones de la realidad obtenido a partir de la observación de la misma, bien sea de forma activa o pasiva. Dicho registro es creado por la sensibilidad (función que efectúa la observación), y es empleado por la intuición para visualizar los posibles escenarios a los que deberá enfrentarse el individuo al desenvolverse en la realidad.

Eje Ne-Si

Tal y como acabamos de explicar, la sensibilidad que en este caso resulta de enfoque introvertido, almacena en la memoria a largo plazo las vivencias y experiencias de la persona con el mayor lujo de detalles y sensaciones posible. De este modo, Ne procede a buscar en la "caja de los recuerdos" todos los elementos posibles de comportamiento de agentes externos y del suyo propio; y con ello crear escenarios u opciones, tanto viables o no, que puedan tener lugar en el mundo físico o mental. Ne también intuye los pensamientos, ideas o intenciones que otras personas (animales u objetos móviles) puedan tener.

Eje Ni-Se

Este eje, por el contrario, presenta los enfoques opuestos de las mismas funciones, en cuyo caso Se obtiene por medio de su observación activa los patrones de comportamiento de la realidad de los cuales Ni adquiere un repertorio amplio de información con la cual establecer su visión metafísica de la realidad y su sistema de intuición de todo aquello que tenga lugar en el mundo que rodea al individuo. Así pues, Ni intuye los "caminos" que la persona debe recorrer para lograr sus metas a base de aprender de la observación realizada por Se.

Por añadidura, Ni reclama, además, un cierto control de la situación presente para poder desarrollar sus actuaciones sin riesgo y por medio del sistema de intuición que ha desarrollado. Esta necesidad es cubierta por un Se ansioso de observar hasta el más mínimo detalle del mundo que lo rodea.

FUNCIONES COGNITIVAS DE PROCESO/JUICIO DE LA REALIDAD

El pensamiento

Es una función cognitiva que pretende procesar y comprender la información obtenida a través de las funciones de percepción para así poder dar una explicación a los porqués de la realidad, planificar estrategias (lógicas y racionales, que no intuitivas, pues para ello ya se emplea N) para afrontar los desafíos de la mejor manera posible, y en esencia, aprender; ya sea con el objetivo de satisfacer necesidades intelectuales o por cubrir algún tipo de utilidad, como la búsqueda de solución a un problema o la consecución de algún tipo de posición/estatus.

Así pues, este se manifiesta por medio de la lógica, que logra la obtención de conclusiones por cuenta propia del individuo en base a una serie de datos (aportados por la información percibida en el eje de percepción); y del raciocinio, que abarcaría la comprensión y el asentamiento del conocimiento aportado por agentes externos (conclusiones ya obtenidas por entes ajenos a la mente de la persona, la cual se limita a comprender y "colocar" la mente para encajar este nuevo conocimiento).

Es precisamente en base a esta distinción cómo se presentan los enfoques introvertido y extravertido de esta función. 

  • Ti (pensamiento introvertido): se fundamenta principalmente en el uso de la lógica, es decir, en la capacidad del individuo de alcanzar explicaciones y razonamientos PROPIOS (el factor introvertido nos indica que sabe "lo que el propio individuo sabe") en base a los datos adquiridos previamente por medio de las funciones de percepción, y por medio de un análisis pragmático y simplificado de estos.

De este modo, podemos definir Ti como una "fuente" de conclusiones, fórmulas, teorías y relaciones de conceptos capaz de proporcionar a la mente una explicación "con sentido" (para la mente de dicho individuo en concreto) y totalmente sustentada (en los datos) de la realidad en que habita la persona.

El funcionamiento de Ti consiste en el procesamiento de la información obtenida por la mente. Para hacernos una idea de cómo se ejecuta este procesamiento, podemos imaginarnos una "mega-red" en la que todos los puntos se encuentran interconectados y por los que fluye la información a gran velocidad; siendo cada uno de estos puntos un dato concedido por las funciones de percepción. Así pues, vemos que lo esencial en el pensamiento lógico no es la acumulación de datos e información, sino el enfoque práctico de estos, es decir, la resolución de problemas que la realidad pueda plantear al individuo.

Metafóricamente, podemos imaginarnos un programa de ordenador al cual le son introducidos una serie de datos que el programa comprueba que sean correctos según van llegando (en el caso de la mente Ti, se comprueba que toda la información es correcta según la lógica del individuo en cuestión). Tras la comprobación previa, el programa es ejecutado y se resuelve la cuestión que se le plantee.

El principal problema de Ti es la fiabilidad de los datos que recibe. En caso (algo que no tiene por qué pasar normalmente) de que todos sean correctos y estén en orden, se llegará a la solución correcta del problema.

Ti es una función tremendamente pragmática debido en gran medida al apego que tiene hacia "la verdad", y todo lo que no sea útil en la consecución de esta porque se aleje de ella o simplemente suponga una reducción de la eficiencia será automáticamente rechazado. Al mismo tiempo, cabe destacar que no entiende de fidelidades, manías o costumbres; únicamente persigue lo que desde su lógica se entiende como "útil". Así pues, para esta función la realidad es absoluta (realiza JUICIOS de VERDADERO O FALSO) y no da la más mínima cabida al relativismo.

Con todo ello, los Ti tienden a querer aprender por el mero hecho de comprender y analizar la realidad que los rodea con un mayor rigor y exactitud, sin que ello les suponga "ocupar un espacio" en sus mentes. Son personas que cuestionan todo aquello que aprenden y analizan la información que reciben para asegurarse de que esta tiene sentido según su lógica, poniendo en duda aquello que aprenden si algún detalle se escapa a esta, calificando la enseñanza como "falsa" o "verdadera", correcta o errónea según se vean convencidos o no. Únicamente se les podrá convencer de su error si se aportan argumentos lo suficientemente sólidos para que su Ti entienda que efectivamente estaba equivocada. De manera estrictamente teórica, no buscan ningún tipo de estatus; este hecho no implica que no puedan desarrollar arrogancia, pero esta no iría orientada a impresionar a los demás (Ti es introvertido) sino al auto-convencimiento de que efectivamente son los más inteligentes.

  • Te (pensamiento extrovertido): consiste en pensamiento enteramente racional, es decir, en la comprensión y asentamiento de aquellos conocimientos que el individuo recibe desde el entorno, procedentes de cualquier tipo de fuente, asumiendo con ello los razonamientos y explicaciones AJENAS (extrovertido explica que sabe "lo que saben otros"). Con esto, se puede definir Te como un "vampiro" o un receptor de conocimiento que se nutre de las fórmulas, teorías y relaciones de conceptos que le son proporcionados.

El funcionamiento de Te resulta en tanto similar a la memorización, si bien no resultan ser exactamente el mismo concepto. Básicamente, el pensamiento extravertido acumula la información que recibe, la almacena y la clasifica según el área de la realidad al que pertenecen (al contrario que Ti) sin relacionarlos ni conectarlos entre sí para dar una única explicación de la realidad en su conjunto. Es una función muy orientada a la jerarquía y el orden.

Es importante destacar la tendencia de Te al relativismo. A diferencia de Ti, que recordemos tiene un gran apego por la búsqueda de la verdad absoluta y una fuerte fidelidad a esta una vez cree haberla alcanzado; Te mantiene "la mente más abierta" y no tiene grandes dificultades para ir modificando la idea de la realidad que ha construido conforme sigue registrando nuevos datos de esta, pese a que estos puedan implicar una total contradicción de lo aprendido con anterioridad. De manera llamativa, esto se produce con las conclusiones que Te pueda sacar estrictamente basadas en datos, las cuales no son difícilmente apartadas si la persona Te es convencida con un argumento más sostenible

Por lo general, la fe a "la verdad" que puede tener Te se fundamenta en los sentimientos y las emociones. Esto último resulta de especial relevancia si un individuo Te muestra mayor simpatía por unas fuentes que por otras, situación en la cual es mucho más vulnerable que Ti para el gran error de tomar por única fuente fiable su preferida, lo que puede limitar gravemente el conocimiento de Te. Esto puede suceder con cualquier tipo de persona, si bien se observa en mayor medida en personas cuya mente antepone el factor emocional por encima de la lógica (individuos Te con bajo nivel de Ti). Conforme se vaya avanzando en el método se irá viendo esto con mayor claridad y perspectiva, pues debemos recordar que el presente documento no describe un método exacto y cuadriculado sino meras tendencias.

El esfuerzo requerido por Te para aprender proporciona sentido al hecho de que Te clame una utilidad en su aprendizaje, en otras palabras, a diferencia de Ti, no aprende por el mero hecho de buscar una explicación más detallada para su realidad. Esta utilidad puede ser simplemente aprender el uso de algún tipo de herramienta, idioma etc; así como puede ser realizar un trabajo o aprobar un examen; y por supuesto, con enorme relevancia, la búsqueda de un reconocimiento o un estatus social. Ya sea simplemente por imagen o lleve consigo la obtención de un puesto de relevancia (un beneficio). Esta es sin lugar a dudas una de las principales características de Te.

Sabiendo esto, los Te suelen dar especial relevancia a factores como: haber estudiado en una buena universidad con gran prestigio, tener un determinado número de títulos universitarios, las notas con que estos se obtuvieron... así como el puesto de trabajo, o la imagen que transmiten al mundo exterior. Algo extremadamente Te, por citar un ejemplo claro, es fijarse en un debate sobre economía el currículum de los ponentes; siendo los economistas de mayor prestigio los favoritos para ganar los debates según el criterio Te, mientras que por el contrario, para un Ti la razón residirá que argumente sus posturas de una forma más sólida según el criterio de la lógica del Ti oyente.

No resulta por lo tanto sorprendente que los Te perciban como relevante citar aquellas fuentes de las que han aprendido si estas le pueden hacer convencer a otros individuos, ya que perciben en ellas un estatus altamente respetable. Dichas fuentes pueden ser periodistas, economistas (preferiblemente famosos e influyentes), periódicos, libros (si son de autores importantes, mejor), etc.

Compatibilidad de ambos enfoques

La función Ti es fuente de conclusiones y razonamientos desarrollados en base a la utilización de la lógica, y a partir de una serie de datos que han sido registrados previamente por Te. De este modo podemos observar que Te, que se alimenta del conocimiento ya "masticado" de Ti, es el que le proporciona a la lógica (Ti) la información que esta necesita para poder llegar a tales conclusiones.

Podemos observar que tanto el pensamiento racional como el uso de la estricta lógica son ambas esenciales para el funcionamiento correcto del pensamiento.

El sentimiento

Es la otra función cognitiva de juicio de la realidad, en cuyo caso esta es valorada desde un punto de vista emocional, así como desde una perspectiva ética y moral (en lugar de la lógico-racional del pensamiento). Esta función pone énfasis en el estado anímico, tanto del propio individuo como de otras personas; y pretende en base a ello realizar estos "juicios morales" para determinar la diferencia entre el bien y el mal, y establecer unas directrices de comportamiento (ética) para el bienestar y correcto funcionamiento de la sociedad.

  • Fi (Sentimiento introvertido): Es el enfoque interior del sentimiento (introvertido implica que sabe "cómo se siente el propio individuo); teniendo la persona la capacidad de determinar el estado anímico en que se encuentra (es consciente de si está contento, triste, decaído, enfadado...), el cual pese a verse también influenciado por la actitud de otros, por lo general tiene capacidad de autodeterminación, pudiendo sentir emociones claramente diferenciadas del resto de humanos que se encuentran a su alrededor, lo que aporta al individuo Fi una gran libertad emocional.

Esta función emplea su capacidad emocional para juzgar la realidad desde un enfoque emocional, es decir, en función de cómo se siente la persona en base a los acontecimientos de su entorno. Así pues, Fi realiza JUICIOS de BIEN O MAL (juicios de MORAL). Literalmente el funcionamiento sería muy similar al de Ti con los juicios lógicos; siendo el Fi una "fuente" de moralidad del que se extraen los conceptos del bien y del mal, de qué es lo correcto y qué no lo es. Sin embargo, estos juicios, a diferencia de los lógicos de Ti que son (al menos eso pretenden) objetivos; los juicios de moralidad son totalmente subjetivos y dependerán siempre de cómo se sienta el Fi ante una determinada situación. Por ello, y al igual que ocurre con la lógica de Ti, es extremadamente complicado rebatir a Fi en la determinación del bien y del mal, añadiéndole la dificultad añadida de no poder contar con datos y argumentos objetivos sólidos con los que poder convencer a Fi de su error.

Por definición, Fi jamás percibe las situaciones desde las emociones ajenas, por lo que nunca desarrollará una capacidad real de empatía, sino única y exclusivamente de simpatía. No resulta sorprendente que sea una función con cierta tendencia al egoísmo cuando se centra demasiado en su propia felicidad. Esto no implica por obligación que este comportamiento se observe siempre en individuos Fi, y menos todavía que aquellos que presentan un Fi de bajo desarrollo no lo muestren nunca; sin embargo, y negarlo sería faltar gravemente a la verdad, que Fi tiene esta tendencia natural, dependiendo de la moral (y sobre todo, la madurez) del individuo para gestionar este factor de la personalidad Fi.

  • Fe (sentimiento extrovertido): Constituye el enfoque exterior del sentimiento (implicando la palabra extravertido que sabe "cómo se sienten los demás"); y presenta una gran capacidad para percibir las emociones y el estado anímico de otros individuos, pretendiendo en base ello realizar juicios éticos de la sociedad, es decir, establecer qué es aquello que funciona (porque percibe que hace felices a las personas) y qué no lo hace (porque las hace sufrir); de modo que a diferencia de Fi que trata en términos absolutos la moralidad, el bien y el mal; para el Fe todo ello sería algo mucho más relativo y puesto que tales términos dependen de cómo los asuma la sociedad.

La función Fe encuentra una gran dificultad en determinar el estado anímico del propio individuo, dependiendo en gran medida de los sentimientos de otras personas de los que se "nutre" como un "vampiro de sentimientos", teniendo por carencia una fuerte dependencia emocional. Este hecho justifica la actitud permanentemente orientada hacia la felicidad ajena que suele mostrar Fe, pues necesita hacer felices a otras personas para poder alimentarse de su "energía positiva" para ser feliz.

Así pues, y relacionando esto último con la búsqueda de la ética, extraemos la interesantísima conclusión de que lo esencial para Fe es la existencia de un estado de armonía en los alrededores de los individuos Fe. Y en relación al bien y al mal, tiene una tendencia (como buena función extravertida) al relativismo, pues lo principal no consiste en qué es moralmente correcto y qué no lo es, sino el hecho de que aquello que se haga genere paz y armonía en los individuos que acompañan a la persona.

Podemos ver que los Fe son personas que se percatan y preocupan más de las emociones ajenas que de las que ellos mismos presentan, muchas veces sin ser verdaderamente conscientes de su preocupación por el bienestar ajeno se debe a una necesidad para la felicidad propia. Tienes algunas dificultades para determinar por sí mismos el bien y el mal; y en caso de que lo hagan, esto rara vez habrá nacido verdaderamente en ellos y provendrá de personas u otras fuentes de moralidad que los hayan convencido de que efectivamente tales conductas pueden resultar éticas pues harán una sociedad mejor (podemos percibir un paralelismo directo con Te, que actúa como un receptor de conocimiento); Fe es un receptor de moralidad. 

Compatibilidad de ambos enfoques

Como acabamos de mencionar, la relación es básicamente Fuente-Receptor de moralidad (paralela a la existente entre Ti y Te), en la que Fi realiza los juicios morales entre el bien y el mal de los que Fe aprende. Además de la necesidad de Fi de ser feliz y de Fe de satisfacerlo con el fin de nutrirse de él y así poder alcanzar un estado anímico positivo. 

EJES DE JUICIO DE LA REALIDAD

Sentimiento y pensamiento guardan una curiosa relación. Las personas más emocionales cuentan con una mente menos enfocada en el pensamiento; e igual sucede a la inversa. Se cumple pues el tópico emoción-pensamiento en la manera en que los individuos procesan la realidad para sacar las conclusiones que deberán emplear para afrontar las situaciones que se encontrarán en el mundo que los rodea. También se observa que las carencias emocionales de cualquier ser humano se compensan con potencial intelectual, y viceversa.

Debemos comprender que estos ejes se encargan de que el individuo pueda determinar sus propias conclusiones, así como de asimilar aquellas que son proporcionadas por otros individuos; sean dichas conclusiones emocionales o intelectuales, moralistas o éticas. La función INTROVERTIDA será la encargada de establecer los juicios PROPIOS; y la EXTROVERTIDA la procesadora de las conclusiones AJENAS.

Eje Te-Fi

Existe la creencia generalizada de que aquellas personas que muestran un carácter altamente centrado en sus emociones traen como complemento una cierta carencia intelectual. Esto no es exactamente una conclusión acertada; sin embargo, esta simple creencia popular puede tener, como sucede con una parte nada pequeña de leyendas y habladurías, su porción de veracidad.

Efectivamente, la atención de la mente humana a las diferentes áreas que la componen no se produce de una manera equitativa sino totalmente desigual. Así pues, en este eje podemos observar que las personas Te (que son también Fi) juzgan la realidad desde un punto de vista emocional, encontrando dificultades para alcanzar conclusiones propias que se fundamenten estrictamente en datos empíricos. Por el contrario, tienden a emplear con mayor o menor medida el componente de los sentimientos en todo razonamiento que establezcan. Es por ello que su pensamiento se orienta a almacenar todo dato o información útil, así como a tratar de comprender las explicaciones y conclusiones elaboradas por personas o fuentes Ti.

Por otro lado, es a partir de los datos almacenados (y por supuesto de las emociones) que las personas con este eje establecen las bases de las directrices morales de conceptos como el bien, la justicia, la bondad, el amor, el cariño, la belleza relativa o la virtud.

Es pues, un eje que relativiza la realidad más científica, algo que tiene total y absoluto sentido desde el momento en el que este eje juzga la realidad con su Fi, es decir, por medio de las emociones. Así pues, los Te-Fi son personas que relativizan la realidad hasta el punto en el que lo importante no es cómo es esta misma en sí, sino lo que Fi siente que es la realidad; a lo que debemos sumarle la nula capacidad de Te para juzgar cualquier afirmación intelectual sin contar con los datos necesarios. Por el contrario, estas personas muestran una actitud absolutista ante el establecimiento de criterios de moralidad. 

Eje Ti-Fe

Como ya se ha mencionado anteriormente, este método nos muestra el tópico de que una persona con un enfoque intelectual puede mostrar ciertas carencias en el campo de los sentimientos. Este eje nos muestra este hecho al mostrar que un Ti depende en gran medida de otros para determinar cuál es su estado anímico, pues cuenta con Fe y no con Fi.

La función Ti cumple con la tarea de emplear la lógica para llegar a conclusiones propias sin depender de ningún procesador de datos externos; y está orientada, como ya sabemos, a obtener una visión de la realidad que resulte lo más completa y detallada posible donde todo elemento encaja en su sitio; y pese a que puede estar equivocada, su enfoque es siempre el de buscar la verdad absoluta sobre el mundo que los rodea.

Sin embargo, Ti tiene muy serias dificultades para ser capaz de valorar los juicios morales de un Fi; básicamente porque Ti se enfoque en observar qué conductas funcionan (PORQUE LOS HECHOS ASÍ LO DEMUESTRAN); y es por ello por lo que entendemos que Ti tiene un claro enfoque ético, que se corresponde directamente con el que también ostenta la función Fe, quedando de manifiesto una clara colaboración de Ti con Fe en la comprensión de la moralidad.

Los juicios morales, entendidos desde un punto de vista intelectual ajeno de facto al plano de los sentimientos (es decir, sin Fi) son incompatibles con la verdad absoluta, tendiendo con esto el eje Fe-Ti a un relativismo moral basado en la ética, es decir, en considerar moralmente correcto (el bien) única y exclusivamente aquellas conductas y dogmas que analizados con hechos se observa de manera lógica (Ti) que efectivamente funciona en la sociedad (porque generan un clima de armonía (Fe).

EMULACIÓN DE FUNCIONES

Los ejes permiten emular funciones (imitar funciones) de las que las personas carecen o tienen a un nivel muy bajo (se encuentran en el inconsciente). Básicamente las funciones de los ejes se combinan para generar el eje opuesto de su misma categoría, es decir, un eje de juicio de la realidad puede emular al otro eje de juicio; y es igual para los ejes de percepción de la realidad. De este modo tenemos:

Emulación de los ejes de percepción

Ne + Si = Ni, Si + Ne = Se // Ni + Se = Ne, Se + Ni = Si

Como podemos ver el orden de los factores sí altera el resultado, aunque para poder entender esto bastaría con entender que combinando las funciones del eje Ne-Si, tenemos Se y Ni; y la combinación de estas nos permite emular Ne y Si.

Emulación de los ejes de juicio

Te + Fi = Fe, Fi + Te = Ti // Fe + Ti = Te, Ti + Fe = Fi

Combinar Te y Fi genera Fe y Ti; y de estas se obtienen Te y Fi.

La emulación es un método útil para fingir el uso de las funciones menos desarrolladas de la mente. Si bien es cierto que resulta altamente complejo emplearlo de manera voluntaria, por lo que pretende ser una explicación de por qué en no pocas ocasiones las personas aparentan emplear funciones pese a no estar estas presentes en sus arquetipos (lo están en el inconsciente, la parte más profunda de nuestra mente). 

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A continuación se facilita un enlace de acceso al test 16personalities, con el fin de que el lector pueda poner en práctica lo que aquí se expone y averiguar con cuál de los tipos de personalidad explicados se identifica.

ISMAEL RODRÍGUEZ GARCÍA